Música

Un nuevo frente frio. El nuevo disco de Burrito Panza (Por el Salvador Toxico)

Javier Castellanos, ex-componente del grupo madrileño Algora y en estos momentos alma mater de su proyecto personal «Salvador Toxico» nos habla en exclusiva para Stereocopio de «Un nuevo Frente Frio» el nuevo disco de Burrito Panza y tercero en la carrera del grupo de Albacete.

Burrito Panza /  Foto- Emilio Fernandez    / Edición y Montaje – Modesto Colorado

 

Escribir sobre “Un Nuevo Frente Frío”, el tercer disco de “Burrito Panza”. Esa es la misión que me encomendó Modesto Colorado hace unos días y que acepté encantado y orgulloso de que pensara en mi para hacerlo.
Empezaré con una frase que puso Paco Loco en su Facebook durante la grabación del mismo:
“Si hubiera justicia musical, éste disco tendría que petarlo”. Y eso es exactamente lo que pienso yo.
Once canciones de un gusto y una exquisitez como pocas veces escuchamos. No es nada nuevo, es a lo que nos tienen acostumbrados con sus dos discos anteriores y, por qué no decirlo, a lo que nos tienen acostumbrados toda esta pandilla de Albacete desde aquellos Surfin’ Bichos. Da igual cómo se mezclen que el resultado es siempre sobresaliente. Me alucina la personalidad que tienen.
Me cuesta mucho decir grupos o músicos a los que se parezcan Burrito Panza. Resulta muy fácil intuir y adivinar sus referencias musicales, pero no se parecen a nadie y eso es maravilloso. Puedo adivinar que les gustan My Bloody Valentine, Spiritualized, Pavement, Mojave 3 o la Velvet Underground (por poner algunos), pero suenan únicos y han conseguido facturar un disco impecable. A mi parecer tiene varias canciones que suenan a banda sonora de pelis. “Saudade 47” es una de ellas, o “Barcelona” con ese estribillo PERFECTO y ese loop en reverse que me vuelve loco. También, “Soñando Demasiado” podría sonar perfectamente en “Carretera Perdida” de David Lynch. En canciones como “Entrañable y Lamentable” y “Rayo Loser” encuentro guitarras muy Bernard Butler, del que soy muy fan. En la primera, me acuerdo de las guitarras (maravillosas) del primer disco de Suede y en la segunda, de las que grabó para “Hendra”, el segundo disco en solitario de Ben Watt. También preciosas. Me encantan los arreglos de Carlos Flan. Por otro lado, me parece un gran acierto la forma de trabajar los sintes en éste disco. Esas disonancias, esas modulaciones… se llevan las canciones a un mundo de ensueño del que uno no quiere despertar. En “Una Octava Parte De Mi”, por ejemplo, esos sintes te llevan inevitablemente al universo sonoro de My Bloody Valentine y claro, ahí se está muy bien. Y una de las cosas que más me gustan de “Burrito Panza” es cómo desarrollan las canciones, cómo van creciendo a medida que avanzan y así, encontrarte de repente
con el crescendo instrumental de más de 2 minutos y medio para acabar “La Esquina Torcida”. Una de mis favoritas. Es ahí cuando siendo muy grandes se convierten en gigantes. La pegada de Carlos Cuevas sigue siendo única, personal e intransferible y el Mora (autor de líneas de bajo como Bailarina o Chaqueta de Pana – Mercromina) se luce y vuelve a hacer de las suyas. No sólo en “La Esquina Torcida”, en “Léeme el Pensamiento” también se despacha a gusto. Y lo mejor de estos cabrones es el directo. Cuatro animalacos en el escenario.
El rollazo de Rafa a la guitarra o a los teclados es brutal, sin olvidarnos de la solvencia con la que ejecuta. La elegancia y las formas de Carlos Flan y su guitarra. La máquina que los mueve, Carlos Cuevas (me encanta recordarlo en la parte final de Chaqueta De Pana) y lo excitante que es ver a Mora jugando con su mástil
mientras fuma, jaja.  Deben ser ellos los gigantes que decía ver Don Quijote.

slvador toxico

Javier Castellanos – Salvador Toxico /  Foto – Mirlo Azul